La columna de... Wendy Aguayo
09 de marzo de 2017
La semana pasada en este mismo espacio hablamos del “Día Internacional de la Mujer”, sus orígenes y los pasos que se han dado por la igualdad entre hombres y mujeres. El tema da para más pues más de la mitad de la población en México somos mujeres (51.4%) nuestra contribución al desarrollo del país se registra prácticamente en todos los ámbitos.
La mujer simboliza esfuerzo, desarrollo, bienestar en el seno de su familia y la sociedad en general. Desde hace décadas cada 8 de marzo las mujeres de todo el mundo recuerdan los desafíos pendientes para lograr la tan ansiada igualdad de género. Este año miles se sumaron a una huelga internacional, hubieron movilizaciones en varios países, el objetivo hacerse oír en respuesta a la violencia social, legal, física, psicológica y verbal que todavía padecemos en los diferentes ámbitos de la vida privada, laboral y social.
Para seguir avanzando en estos temas, indudablemente se requiere no sólo concientizar a las mujeres sino a los hombres. Ayer llovieron felicitaciones en las redes sociales de hombres que no escatimaron en detallar virtudes de las mujeres que los rodean, esposa, hijas, madre y hasta la suegra; pero ¿qué hay del otro lado de la moneda?
Cifras nada alentadoras, 8 de cada 10 mujeres mexicanas opinan que la violencia y el maltrato son problemas cotidianos, tanto en su vida de pareja como laboral. También destacan la ausencia femenina en puestos directivos a nivel público y privado. Se abren puertas laborales, sí pero en situación de desventaja y sin que lleguen a puestos de mando.
Se han generado cambios en la ley a favor de las mujeres y la equidad de género pero sus efectos aún están por verse. Todavía hay retos por superar y uno de los más importantes y más difíciles, es dejar atrás ideas retrógradas sobre el rol de la mujer en la sociedad.
Seguimos avanzando, paso a paso, ya le tocará a otras generaciones cosechar los frutos que hoy se van sembrando.
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Día Internacional de la Mujer, mucho camino por recorrer
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