Crónicas de un robo en Mérida, Parte II

 A Alfredo le vaciaron su tienda, se llevaron todo el efectivo y un paquete de galletas. A Gladys todo lo que tenía su negocio, más de 100 mil pesos. Y a Patricia, bueno, ella tuvo un poco de suerte, sólo le han robado en dos ocasiones sus medidores de agua potable y sus tuberías de cobre.

 Estos son algunos de los casos que le presentamos en días pasados sucedidos en Mérida, en los que amantes de lo ajeno estudiaron a sus víctimas, analizaron sus pasos y por las madrugadas los sorprendieron.

 ¿Pero qué sucede después que te roban, que procedimientos siguen las víctimas, en cuánto tiempo llegan las autoridades? esto nos respondieron los afectados.

Caso Alfredo: un noche, un sujeto llego a su tienda, y detrás de él ingresaron sus cómplices, ambos venían armados con machetes, lo obligaron a tirarse al piso y lo encerraron en una de las habitaciones, la policía llego 20 minutos después.

“Yo salgo corriendo a la calle, y mis vecinos llamaron a la patrulla, me dijeron que si quería levantar la denuncia tenían que acordonar el área, pero que mientras llegaba el peritaje tenía que salirme de la casa, si yo interponía la denuncia en automático podía dormir tranquilamente, entonces no levante la denuncia. A las dos horas llego automóvil blanco con dos agentes,  y me dijeron que la demanda ya está interpuesta, y al día siguiente fui a la Fiscalía General del Estado muy temprano, y efectivamente corroboraré la demanda, posteriormente vinieron peritos a levantar huellas”.

Caso Gladys: A ella le cortaron el protector de la ventana en el patio, le robaron más de $100 mil pesos en su negocio de computo, entre lo hurtado se encontraba, multifuncionales, copiadoras, un refrigerador y un microondas. Las autoridades inicialmente le dijeron que podría tratarse de un auto-asalto.

“La policía es un desastre, nos dijeron que nosotros éramos los responsables del robo, como si se tratará de un auto-robo, nos decían que está muy raro, de ahí no pasaron, se llevaron celulares, dinero, dejaron a la dueña de manos cruzadas, se llevaron muchas cosas”

Caso Patricia: en comparación con los dos anteriores, es el caso que menos pérdidas tuvo, sin embargo no por ello el menos importante. Después de reportar en dos ocasiones el robo de sus tuberías de cobre y de su medidor de agua potable, los elementos de la Secretaria de Seguridad Publica llegaron enseguida.

“El policía nos dijo que lo iba a reportar, que teníamos que interponer nuestra demanda, nos dijo que no toquemos nada y ya fue todo lo que hicieron, si vinieron enseguida a tomar nota, es todo lo que hacen”

En ninguno de los casos presentados, hasta la fecha ha dado con los responsables.

 Cabe hacer una mención, un vecino comentaba que no todo es culpa de la autoridad, no sólo se trata de pedir más vigilancia y mejor seguridad, y es que al preguntarle a las víctimas cual era la opinión de sus vecinos ante el clima de inseguridad que viven en las colonias al poniente de Mérida, en su mayoría nos respondieron que casi no hablan con sus vecinos, no saben quién vive en la casa de alado, ni a que se dedica, síntoma de un tejido social débil, que los ladrones saben muy bien aprovechar para hacer de las suyas.