Caricaturas ayudan a entender mejor la diversidad sexual

04 de agosto de 2018

Caricaturas ayudan a entender mejor la diversidad sexual

A principios de este mes, la popular caricatura Steven Universe, la primera en ser dirigida por una mujer para el canal Cartoon Network, confirmó una duda que navegaba en la mente de los niños que la siguen: ¿dos de sus personajes son lesbianas y tienen una relación sentimental?

La confirmación llegó con el matrimonio igualitario los personajes Ruby y Sapphire, dos "gemas" que junto con el protagonista, Steven, buscan proteger al mundo de amenazas alienígenas. Luego de leerse unos románticos votos que harían lagrimear a cualquiera, las recién esposas se dieron un beso en la boca que fue festejado por los personajes animados y por activistas de carne y hueso, que aplaudieron que en un espectáculo para niños se abordara el tema de la homosexualidad sin prejuicios ni discriminación.

se tipo de temas han sido el objeto de estudio del académico Christian Marcelo Ramírez, quien se ha dedicado a estudiar series animadas populares entre niños y jóvenes, como Steven Universe. Su diagnóstico es que ese contenido televisivo contribuye a visibilizar y fomentar el respeto de la comunidad LGBTQ.

Christian Ramírez, profesor de la Preparatoria 19 del Sistema de Educación Medio Superior de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y maestro en Sexología Clínica, afirmó en una entrevista con la agencia Notimex que en los últimos años han aumentado los personajes con características disruptivas en los programas de televisión, lo que estimula el debate de la sexualidad en las familias.

La caricatura Steven Universe es la más popular en México, según la más reciente Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales que elabora el Instituto Federal de Comunicaciones (IFT). En 2016, esa posición la obtuvo Bob Esponja y en años anteriores las más seguidas por el público infantil han sido El Chavo Animado y Dragon Ball.

Mediante un comunicado de la Universidad de Guadalajara, el experto se refirió a la caricatura Bob Esponja en la que, por ejemplo, el personaje principal tiene un comportamiento que dista del típico esperado de un varón; la caricatura también tiene como personaje Arenita, una ardilla hembra que tiene comportamientos "no propios" de una mujer y es más ruda que Bob Esponja.

Ver caricaturas, aconsejó el experto, es algo que los niños deben hacer con sus padres para poder interpretar correctamente los mensajes de inclusión, ya que existe el riesgo de que los personajes se vuelvan referentes para poner apodos con actitud homofóbica.

Christian Ramírez exhortó a los padres a que conozcan la clasificación de los contenidos que ven sus hijos. En México son AA (para todo público e infantiles), A (para todo público, con violencia de fantasía y cómica), B (para mayores de 12 años, con violencia moderada), B-15 (para mayores de 15 años con supervisión), y C y D (para adultos).

"Las caricaturas que hablan sobre la diversidad sexual no están clasificadas como C o D, sino que son para niños como tal. Es preferible evitar que vean contenidos violentos, y cuando tienen una idea de rechazo hacia un personaje, hay que ver qué le dice el personaje de sí mismo", recomendó.

 

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Matrimonios igualitarios, feminismo y otras masculinidades en series animadas están reforzando la inclusión de la comunidad LGBTQ

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