La CODHEY en la mira

18 de septiembre de 2018

La CODHEY en la mira

Muchos somos los que consideramos que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, mejor conocida como la CODHEY, nos ha quedado a deber.

La semana pasada, la CODHEY junto con la CNDH, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, sostuvieron una reunión de trabajo con aproximadamente 150 organizaciones de la sociedad civil a fin de realizar acciones conjuntas en defensa de los grupos más vulnerables de la entidad. A muchas asociaciones les pareció incorrecta la conformación del presídium porque a su parecer, una vez más, el grupo de Marcia Lara se vio favorecido.

Entre los restos del espejo observo el reflejo de la molestia que en muchas mesas ocasionó la conformación de ese presídium. Quizás parezca irrelevante, pero mi amigo don Roberto Abraham me enseñó que la conformación de un presídium tiene valor y hay que exigir la correcta representatividad en ellos. Alguien debiera darle un cursito al Secretario Ejecutivo y encargado de la presidencia, el Lic. Miguel Oscar Sabido Santana, de cómo armar uno de estos.

Por otro lado, observo el reflejo de un artículo publicado en el Diario de Yucatán el fin de semana pasado, escrito por Antonio Salgado y titulado Ignorancia y discriminación en la CODHEY. Independientemente de que Salgado exige el análisis del comportamiento del consejero Mauricio Estrada y la posible destitución inmediata de su cargo, el sabor de boca que me queda, es que la CODHEY ha sido cooptada por personas que no les interesa empujar los derechos de todas y todos sino solo los de su grupo. Por ejemplo, la CNDH recomendó hace unos meses que las comisiones estatales de derechos humanos abanderaran acciones en favor del colectivo LGBT, cuando fuimos a la CODHEY a preguntar qué harían al respecto, recibimos cerrazón de los consejeros y evasión de la CODHEY. Tengo la impresión que eso del matrimonio igualitario y de las políticas de acción positiva a favor de las mujeres son dos temas que causan urticaria a estas personas.

Probablemente, lo que sucede, es que muchas consejeras y consejeros son herederos de la escuela de Omar Ancona Capetillo, quien, siendo encargado de defender los derechos humanos en Yucatán en 2001, dijo que a los enfermos de sida se les debe de disparar a matar si pasan la línea, creyendo que el gobierno tiene el derecho de hacer lo que sea para velar por el bienestar de los ciudadanos. Definitivamente el Sr. Omar no sabía que su chamba era precisamente proteger a la ciudadanía cuando el estado no quiere darle los servicios de salud adecuados.

Probablemente, algo que yo no entiendo, si es así, una vez más invito a las y los consejeros de la CODHEY a debatir, en estos micrófonos, las quejas que muchos ciudadanos tienen de su trabajo.

Nota escrita por

Bernardo Laris

desarrollo páginas web