Canelo Álvarez, el boxeador más pobre de México

La revista Forbes lo ha destacado como uno de los millonarios más importantes del mundo, al compartir que su fortuna asciende a casi 300 millones de dólares en este 2025, Santos Saúl Álvarez Barragán, mejor conocido como Canelo Álvarez ha hecho todo lo que se ha propuesto menos algo, enamorar a un país entero que sabe de box, México.

No estoy diciendo que no hay mexicanos que somos admiradores del tapatío, yo soy uno de ellos, es impresionante la carrera brillante del pugilista mexicano, unos de los mejores que ha tenido la nación de que ha visto a un Ratón Macías, un Julio Cesar Chávez, un Maromero Páez, pero por desgracia Saúl no ha logrado que los antes mencionados, conquistar México, quizá el mundo ya lo tiene pero México aún no.

Y no hablo de records cinturones, KOs, reconocimientos etc, me refiero el certificado de autenticidad que solo el pueblo mexicano al unísono le puede dar a sus atletas, aquellos que demuestra fuerza y coraje en la cancha, cuadrilátero, fosa, piscina, pista o escenario, los que lo vivieron dicen que el Ratón Macías detenía al país con sus peleas y cada golpe que le llegaba lo sufría el papá, la mamá, los hijos, sobrinos y nietos de todas las familias que veían sus peleas en grandes grupos frente al televisor.

Yo recuerdo que jamás me cayó bien Oscar de la Hoya nada más por el hecho que noqueo a un ídolo mío y de todos los mexicanos, el gran Julio Cesar Chávez, por cierto estoy seguro que el pueblo mexicano no ha perdonado del todo al llamado Golden Boy, pero se le reconoce su gran trabajo y madera de fajador.

Recuerdo esas noches de mis padres con sus amigos con veladas entre carnes y cervezas emocionarse desde que salía el gran Maromero Páez que con un estilo único puso a todo México a sus pies.

A eso me refiero, Canelo no ha logrado enamorar a toda su gente, la pelea contra el cubano Scull por desgracia fue una de la peores que ha tenido el púgil mexicano, no siendo Álvarez el culpable de todo pues también el nacionalizado alemán jamás propuso pleito alguno, siendo una pelea de perseguir a la presa como la caricatura del coyote y el correcaminos, pues Canelo jamás encontró el espacio para conectar y cuando lo hizo sin resultado.

Se destaca la preparación física de los dos, creo más la de Scull que nunca estuvo quieto, pero de box en concreto quedaron a deber los dos.

A Canelo el reloj ya le camina más rápido, pues a sus treinta y tantos aún no ha tenido una pelea que México completito pierda o gane con él.

Seria de verdad lamentable que un deportista con tantos logros, no pase a la historia no por salones de la fama, sino en el corazón de los mexicanos, POBRE CANELO.