En la opinión de Rigel Alonzo

La semana volverá a traer a colación el tema del transporte público, y es que, al parecer, la “herencia” venía con “curva”, pues el tema reventó ahora con estudiantes a las puertas del Palacio de la 61 del Centro Histórico de Mérida, exigiendo una mejora en frecuencias y el número de unidades.

Los jóvenes con pancartas que decían “La movilidad es un derecho, detenerla es un retroceso” recordaron, con megáfono en mano, las promesas de campaña del actual gobernador en el tema del transporte.

A esto, se le suma el paro de choferes de la ruta Metropolitano, también este fin de semana. En redes se pueden encontrar fotos de largas filas de usuarios esperando que pase él Va y Ven, sin esperanza.

Vale la pena recordar que el pasado viernes 3 de octubre, el Gobierno del Estado realizó el depósito de una ampliación extraordinaria por 50 millones de pesos al Sistema Metropolitano de Movilidad.

A esta cifra se suman 51 millones de pesos de recursos propios de la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY), depositados el primer día del mes, lo que representa un total de 101 millones de pesos adicionales, destinados a fortalecer la operación del sistema.

Por su parte, el gobernador del Estado, Joaquín Díaz Mena, dijo que también es necesario tener en cuenta que “un sistema de transporte fallido no se va a resolver de la noche a la mañana; se requiere la participación y compromiso de las autoridades involucradas, los concesionarios, los usuarios, empresarios y todos los sectores de la sociedad”, aseveró.

Para ello –dijo– se tiene que replantear el modelo de operación, financiero y jurídico-contractual, porque los camiones modernos deben seguir, pero con rutas más eficientes.

Repito que, a lo mejor, la “herencia” venía con “curva”, pues por ahora ya se llevan dos bolas y un strike, y de algo estoy seguro, Yucatán no quiere estar out en un tema vital para cualquier Estado: MOVILIDAD.

POR EL BIEN DE YUCATÁN, TODOS LOS INVOLUCRADOS, RESUELVAN LA MOVILIDAD.