La lucha contra el cáncer de mama es diaria y no solo en octubre

A pocos días de finalizar el mes de la concientización del cáncer de mama, Omar Bermúdez, director del Hospital Regional “Elvia Carrillo Puerto”, del ISSSTE, enfatizó que las acciones de prevención deben prevalecer todos los días del año, tanto en mujeres como en hombres.

Destacó que lo principal es la autoexploración, que se debe hacer, incluso, diario. Tener esa cultura de que las mujeres realicen una exploración mamaria y que cualquier anormalidad, bolita, molestia, secreción anormal, ganglio inflamado en la axila, acudan a valoración al médico, indicó.

El médico hizo hincapié en que la detección temprana es el factor más importante para un pronóstico favorable. Además de la autoexploración mamaria, las mujeres que ya tienen 40 años deben de realizarse la mastografía una vez al año. 

Ésta debería de hacerse a partir de los 40 o antes, si hay factores de riesgo, como antecedente de familiares con cáncer de mama directos, madres o hermanas o incluso abuelitas. De los 40 hasta los 69, o incluso más, dependiendo de los factores de riesgo. Debe ser anual, dependiendo de los hallazgos que se tengan. Puede hacerse un poquito más seguido y se puede complementar con otro tipo de estudios como ultrasonidos, como resonancia magnética, dependiendo de lo que se encuentre en este tipo de estudios, sugirió.

El director del hospital recordó que la enfermedad no es exclusiva de las mujeres, ya que el cáncer de mama afecta a los hombres, representando aproximadamente el cinco de los casos.

También se llega a presentar en varones, prosiguió, y si en la mujer no hay esta cultura todavía, en los varones muchísimo menos, pues los hombres son un poquito más descuidados en todo este tema de salud.

Explicó el facultativo que, como todos los cánceres, hay un componente genético importante. Incluso hay cánceres familiares donde hay genes implicados que hacen que el paciente tenga un riesgo altísimo de padecerlo, advirtió.

Detalló que, además de la genética, existen otros factores de riesgo modificables que influyen en el desarrollo de la enfermedad, como el tabaquismo, consumo de alcohol, dietas de baja calidad, falta de ejercicio y sobrepeso.