Mérida necesita el doble de barrenderos de los que tiene
29 de mayo de 2014

La ciudad de Mérida no se barre completa pues afronta un déficit de unos 400 oficiales de servicio, empleados que limpian con sus escobas las calles, indica el subdirector de Servicios Públicos Municipales de Oriente, Roberto Felipe Osorio Robertos.
Actualmente la subdirección de Aseo Urbano del municipio tiene una nómina de 550 empleados, de los cuales 400, el 72%, son oficiales de servicio. En la administración pasada, de Angélica Araujo Lara, había 750 trabajadores, de los cuales 200 se jubilaron o pensionaron. Una administración anterior, de César Bojórquez Zapata, el número de empleados ascendía a 650.
"Ahorita hemos contratados en estos meses. Sería fabuloso si crecemos a 800. Tenemos nuevos fraccionamientos y calles. No llegar a los números que teníamos en la época de César. Pero a cuenta gotas hemos estado contratando gente, pero nos falta mucho para cumplir con el cumplimiento de la ciudad" indicó.
Osorio Robertos indica que ya ha solicitado el aumento de la plantilla de barrenderos en Mérida a las autoridades municipales correspondientes, pero los contratos se realizan a cuenta gotas.
Un oficial de servicio recibe mensualmente un salario de 2,500 pesos, ayuda económica para pasaje de 50 a 90 pesos mensuales y un vale de despensa mensual de 1,160 pesos.
A diario el Ayuntamiento de Mérida barre en toda la ciudad unas 25 toneladas de basura, de las cuales 5 toneladas se recogen en el Centro Histórico de Mérida, área delimitada por las calles 50, 73, 72 y 4. Esta zona conocida también como Primer Cuadro se barre las 24 horas de los 365 días del año, agrega el funcionario.
"Le pedimos a la gente que colaboré con tener limpio en frente de su casa. Cada ciudadano tiene que mantener limpio el perímetro. Si vives en la esquina te toca el frente de tu casa y el lateral" comentó.
De los 400 barrenderos municipales, 80 son mujeres. Las edades de los oficiales de servicio van de 18 a 65 años, con un promedio de 28.
Las contrataciones de estos empleados municipales fluyen a cuenta gotas.